Por regla general el límite de cervezas para no dar positivo en un control de alcoholemia se sitúa entre 1-3 en el caso de los hombres y 1-2 en el de las mujeres. Este límite es muy relativo y depende de la reacción que cada persona tenga frente al alcohol, por lo que es preferible no tentar a la suerte dado que las consecuencias de un positivo de alcoholemia, además de la pérdida de puntos del carné y de la sanción económica también supone la comisión de un delito.